El teléfono celular se ha convertido en una herramienta muy útil e indispensable que además de mantenernos en comunicación inmediata, se ha convertido en un dispositivo por medio del cual podemos contratar cierto tipo de servicios, utilizar la banca en línea o hacer compras por internet.
Sin embargo, como consumidores debemos de extremar precauciones ante casos de fraude telefónico en los que los delincuentes utilizan las llamadas para obtener nuestros datos personales.
Miles de personas son estafadas cada año por delincuentes que entran a sus vidas a través de sus teléfonos. Las llamadas fraudulentas han aumentado a medida que la tecnología avanza.
Las estafas telefónicas evolucionan y cambian por necesidad una vez que el público se da cuenta del fraude. Esto significa que siempre hay una nueva estafa en el horizonte.
Uno de los delitos más comunes es la suplantación de identidad, conocido como “vishing” (combinación de voz y “phishing”), por medio de la cual el delincuente utiliza el teléfono para inducir a los usuarios a proporcionar información sensible.
Por medio del engaño e imitando la imagen auditiva de la entidad financiera, llaman a los clientes y mencionan un posible cargo no reconocido, dando el nombre y algunos números del plástico, lo que alarma y engancha a las víctimas para realizar un aparente proceso y obtener la información necesaria para completar el fraude.
Para realizar este tipo de procesos, los estafadores solicitan datos confidenciales como: Código de Verificación de la Tarjeta (CVV) o Número de Identificación Personal (NIP), así como códigos de operación del Token, con los cuales pueden ingresar a la cuenta, haciendo compras y operaciones fraudulentas digitales, ya sea vía telefónica, celular, cajeros automáticos o internet.
Uno de los fraudes más comunes es anunciarte que has ganado un auto (puntos en tus tarjetas de crédito, una casa, un viaje o un teléfono de última generación) y para reclamarlo, piden que deposites cierta cantidad.
Pero, si no has comprado el boleto para ninguna rifa, ¿cómo es que te ganaste ese departamento en Acapulco? ¿Te ganaste el avión presidencial y tampoco compraste el cachito? Es cuestión de sentido común evitar caer en esta estafa.
Para evitar que te conviertas en una víctima o sepas qué hacer si ya has sido engañado por las distintas modalidades que se están implementando para cometer fraudes, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) sugiere a la población tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Ninguna entidad financiera, ni VISA, ni Mastercard, solicitan datos personales a sus clientes o verificación de sus cuentas mediante llamada telefónica o correo electrónico.
- Evita proporcionar tus datos personales, número de tarjetas o Número de Identificación Personal (NIP) por teléfono o vía email.
- Si requieres hacer una aclaración, comunícate a la línea telefónica del banco o preséntate en la sucursal bancaria más cercana.
- No realices transacciones financieras en computadoras de uso público.
- Utiliza claves fáciles de recordar, pero difíciles de adivinar.
- Cambia tus contraseñas de manera regular.
- Procura utilizar contraseñas diferentes, si cuentas con el servicio de banca por Internet, en más de una institución financiera.
- Desactiva la opción “recordar contraseñas” en el servicio de banca por Internet.
- Procura no apartarte de la computadora cuando tengas abierta una sesión de banca por Internet, ni dejar el token a la mano.
Es importante mencionar que si tienes dudas sobre la información que te solicitan, cuelgues la llamada y verifiques con las líneas de atención telefónica, canales digitales o sucursales de la institución financiera, la cual cuenta con protocolos para orientar a los clientes en caso de intento de fraude.
También toma en cuenta que al realizar compras por internet o vía telefónica, debes revisar que sean sitios seguros y en compras físicas, no pierdas de vista tu tarjeta. Siguiendo estas recomendaciones puedes evitar el robo de información.
La mejor forma de evitar ser estafado en un teléfono es en primer lugar, nunca hacer contacto con el estafador. Eso significa que tu mejor posibilidad en la mayoría de los casos es simplemente no contestar llamadas con números bloqueados o privados.
Si contestas una llamada desconocida y te das cuenta que no debiste haberla atendido, termina la llamada inmediatamente. Si contestas tu teléfono y te hacen preguntas que requieren que respondas con un ‘sí’ o un ‘no’, cuelga, pues es una técnica que los estafadores utilizan para identificar posibles víctimas.
Son muchos y conocidos los casos en que una persona ha sido víctima de una estafa telefónica. Es por esto que te recomendamos poner mucha atención a las llamadas de números extraños y tratar de verificar siempre las situaciones en que nos ponen.
Nuestra entidad bancaria u operadora telefónica nunca nos llamará para preguntarnos por determinados datos, como pueden ser nuestras claves personales o contraseñas. No compartas datos sensibles y si te están acosando, mejor cuelga.
Los fraudes electrónicos son de diversos tipos, sin embargo, el uso de los canales digitales que ofrece cada banco garantiza la seguridad de los usuarios de servicios financieros y sirve para estar informado de los movimientos de tarjetas de crédito o débito y así evitar ser víctima de la delincuencia.