Cuando pagamos un préstamo con otro lo que en realidad hacemos es adquirir una deuda más y la mayoría de las veces no tomamos en cuenta nuestra capacidad de endeudamiento, que es lo que nos permite saber si contamos con los medios para pagar lo que pedimos prestado.
Podría resultar obvio que no debamos pagar nuestras deudas con un préstamo pues es una muestra de nuestra falta de administración y tendremos que enfrentar el pago de mínimo dos deudas. Sin embargo, en determinadas circunstancias puede suponer una solución a una situación financiera difícil que se ha visto afectada por algún imprevisto.
Si somos ordenados con nuestras finanzas, pedir un préstamos resulta una buena práctica que nos ayuda a salir de emergencias. La situación se agrava y nos lleva a un círculo vicioso cuando no usamos adecuadamente ese dinero para pagar lo que ya debemos.
Entonces, es una mala idea porque terminamos con dos deudas, en el caso de que el préstamo no liquide nuestra primera deuda o en los intereses que paguemos al segundo banco.
En este sentido usar esta herramienta es bueno si pese a ser un poco más caro nos sirve para liquidar una deuda y así evitar que los intereses sigan creciendo, siempre y cuando no tengamos retrasos en la deuda y estemos al corriente.
Por el contrario, es malo cuando la tasa de interés es superior a la que ya tenemos contratada y peor cuando la adquirimos para liquidar una deuda pero tampoco podemos pagar la nueva.
Lo mejor que podemos hacer es que al momento de detectar que ya tenemos problemas para liquidar una deuda, negociemos o busquemos las mejores alternativas para definir un plan de pago que no afecte nuestros ingresos o nos obligue a reducir, drásticamente, nuestros gastos.
Para saber si es momento de solicitar un préstamo para pagar deudas, es importante que evaluemos por qué estamos en esta situación. Si somos candidatos para obtener un préstamo, esta estrategia nos ofrece varias ventajas y tiene sentido cuando:
- Los intereses son menores: Al solicitar un préstamo para pagar deudas que nos ofrezca pagar menos intereses, aseguramos que un mayor porcentaje de nuestros pagos vayan a liquidar tu deuda más que a pagar intereses.
- Consolidar deudas en un solo préstamo: Es una excelente estrategia para administrar mejor nuestra deuda y enfocarnos solamente en una fecha y cantidad global.
- Los pagos mensuales son menores: Si notamos que ya no podemos cubrir los pagos mensuales de nuestra deuda actual, entonces, tiene sentido que busquemos una alternativa donde los pagos no sólo sean menores sino que la cantidad sea fija. De esta manera sabremos cuánto debemos pagar mes con mes y será más fácil organizar nuestros pagos.
- Claridad sobre el saldo de la deuda: Un préstamo para pagar deudas por lo general ofrece una tasa de interés fija, un pago mensual fijo y un plazo de pago fijo que indica la fecha exacta en que liquidaremos nuestra deuda por completo (asumiendo que cumplimos con los pagos).
Evita endeudarte
Es muy importante recordar la regla básica del endeudamiento: nunca debe rebasar el 30 por ciento de nuestros ingresos. Si supera el límite, en consecuencia se deberán reducir gastos en alimentación o educación, ocio entre otros.
También puede ocurrir que al momento de solicitar un crédito nuevo, es altamente probable que se obtenga un monto menor al que se necesita y que se trate de un crédito mucho más caro con altas tasas de interés, si es que se solicita a otro banco.
Otra de las acciones que podemos tomar, es refinanciar nuestra deuda, lo cual consiste en exponer al banco nuestra situación y que nos puedan ofrecer una opción para pagarlas, dejando solo una con nuevas condiciones de pago, tasas de interés y cuotas para que sea más fácil pagar.
Recuerda que no pagar nuestras deudas, además de afectar nuestra capacidad de gasto, nos hace tener un mal historial crediticio y esto podría bloquear nuestras opciones para pedir un préstamo y pasarán años antes de que alguien quiera prestarnos dinero nuevamente.
Antes de solicitar un préstamo, es importante consultar la institución financiera de nuestro interés e informarnos sobre las condiciones y detalles generales del préstamo antes de solicitarlo.
Recurrir a un préstamo para pagar otro es bueno siempre y cuando mejoremos las condiciones, es decir, obtengamos una mejor tasa de interés y parcialidades que se adapten mejor a nuestras necesidades.
Un préstamo para pagar deudas vale muchísimo la pena cuando estamos comprometidos con salir de la deuda y nos permita cumplir con esa meta bajo condiciones más justas y accesibles.
Si has decidido pagar un crédito con otro, en todo momento, puedes también consultar la página de CONDUSEF para conocer cuánto es la comisión y la tasa de interés que cobran los bancos en México por hacer disposiciones de efectivo, también es posible consultar un comparativo de comisiones por tipo de tarjeta e institución bancaria. Siempre es mejor informarse antes de arriesgarse.
Visitando el portal de la CONDUSEF, puedes informarte sobre el uso del comparador de comisiones, tasas de interés y costos de contratación. Ahí puedes revisar los detalles de la tarjeta que más te convenga, las comisiones, tasas de interés, los tipos de tasa y los conceptos de tasa de interés que existen para que no tengas inconvenientes en un futuro.
En este punto, tienes la posibilidad de acercarte a una reparadora de crédito para obtener una solución al problema, ya que te ayuda a pagar tus deudas sin necesidad de solicitar un préstamo o crédito pues diseña alternativas a tu alcance para salir del sobreendeudamiento que afecta a tu bolsillo.