Si necesitas capital para comprar una casa, adquirir un automóvil, emprender un negocio o alguna emergencia, solicitar un crédito bancario puede ser una gran herramienta. Obtenerlo puede ser fácil si cumples con los requisitos y el perfil que te acredite como una persona responsable con capacidad e intención de pago.
La mayoría de las instituciones bancarias aprueban o rechazan el otorgamiento de un crédito con base en criterios de riesgo, es decir, con base en una evaluación sobre tu capacidad de pago para liquidar tu deuda lo cual tiene mucho que ver con tu situación financiera actual.
Para determinar si el banco te concede el crédito o no, se basa en distintos criterios aunque los principales son tu historial crediticio y tus comprobantes de ingresos. La información de estos datos es compartida con los bancos al solicitar el crédito, por lo que antes de hacerlo, cerciórate de que te encuentres bien en ambos rubros.
Factores que te hacen ver como un riesgo ante las entidades financieras
- Historial crediticio: Contiene la información sobre tus pagos y otros servicios financieros contratados. Aunque no es un dictaminador, las instituciones financieras se basan en la “calificación” de tu reporte de crédito. Malas notas en dicho documento pueden ser el
equivalente al rechazo de tu solicitud de crédito. Si llegan a consultar tu historial crediticio y llevas un mal comportamiento en tus hábitos de pago, es muy probable que no aprueben el crédito solicitado. Para contar con un historial crediticio sano es importante conocer bien tus finanzas y sobre todo, analizar tu situación financiera estableciendo un presupuesto. - Ingresos comprobables: El monto de tus ingresos, junto con tus gastos, ayuda a determinar el monto que te puede quedar disponible para pagar la mensualidad de tu crédito, que no debe ser superior al 30 por ciento de tus ingresos, para que la institución financiera tenga la certeza de que podrás cumplir con tus obligaciones.
- Irregularidades en tu información: Presentar información que no sea real y honesta, resta muchos puntos para que tu crédito sea aprobado. Ya sea que se trate de un error o que de alguna forma hayas intentado maquillar tu información, si el prestamista se da cuenta no te dará el dinero porque desconfiará de ti.
Es recomendable que no mientas cuando estás llenando esta información, apóyate de algún ejecutivo del mismo banco, ya que cualquier inconsistencia puede ser un motivo para denegar tu solicitud. - Avales o garantías: En algunos tipos de créditos es necesario contar con personas que puedan responder en caso de que, en algún momento, no cumplas con el compromiso de pago, para eso, los avales son importantes, ya que son una garantía para la institución porque asumen el compromiso por ti, en caso de que una situación se presente.
- Estabilidad laboral: Las probabilidades de que alguien te preste dinero cuando estás desempleado son casi nulas, al no tener una garantía de tu capacidad de pago las instituciones bancarias deciden negar tu crédito. Las empresas de crédito buscan tener certeza de que los pagos se harán a tiempo, por eso comprobar que tienes ingresos constantes a través de un empleo o de un negocio propio, suma puntos para que tu crédito sea aprobado.
- Poca antigüedad crediticia: Si nunca has tenido ningún tipo de crédito, esta puede ser la razón principal por la que nieguen tu solicitud, pues no muchos bancos se arriesgan a darte ese “voto de confianza”. Infórmate sobre las tarjetas que pueden ayudarte a iniciar con tu historial crediticio, ya que refleja tu responsabilidad y capacidad de pago ante los compromisos adquiridos.
- Pedir varios créditos al mismo tiempo: Las instituciones revisan tus ingresos mensuales, tus dependientes económicos y las deudas con las que ya cuentas para determinar tu capacidad para cumplir con tus compromisos crediticios. Si has pedido varios créditos y alguna de las instituciones financieras se da cuenta de tus múltiples solicitudes, es probable que lo nieguen, ya que ellos ven este comportamiento como un acto desesperado, por lo que suponen que te urge el dinero, lo cual a su vez representa un desequilibrio en tus finanzas.
Lo intenté, pero siguen sin apoyarme
Tu comportamiento pasado con créditos pequeños hace que no seas un desconocido para el sistema financiero y también demuestra que eres una persona de confianza que ha manejado pagos puntuales.
Por otra parte, con ver el comportamiento de tus cuentas bancarias, una institución crediticia se puede dar cuenta si eres o no, un cliente responsable que paga sus deudas a tiempo.
Si estás considerando pedir un crédito pero no sabes si te lo van a dar o no, lo mejor es que antes te cerciores de no tener más compromisos de deuda. Asegúrate de liquidar tus pagos pendientes para que, llegado el momento, tu solicitud sea aprobada.
Si te han rechazado una solicitud, echa un vistazo a tu situación financiera, también asegúrate de tener tus papeles en orden y revisar muy bien los requisitos de cada tarjeta o crédito antes de pedirlo y evita el “crédito no aprobado”.
Antes de solicitar un crédito, entiende bien qué necesitas e investiga qué instituciones hacen ese tipo de préstamos. De esta manera será más probable que consigas el crédito que necesitas.