Cuando hacemos uso de algún servicio financiero siempre tenemos la necesidad de sentirnos seguros y más en la situación socio-económica actual en la que vivimos. Ésta, es una de las principales características que como usuarios buscamos en la oferta de estas instituciones, por lo que han implementado diversas estrategias de seguridad para que nos sintamos seguros en el resguardado nuestro dinero y nuestra información confidencial.
Los avances tecnológicos han permitido que los bancos pongan a nuestra disposición nuevos canales de atención como la banca por internet y la banca móvil para realizar operaciones bancarias de una manera más rápida y sencilla.
Sin embargo, debemos estar atentos a los principales riesgos que afectan nuestra seguridad bancaria. Por ello, les presentamos algunos consejos para no ser víctimas del robo de información o de dinero.
Como primer punto, es muy importante saber que ninguna entidad bancaria te pedirá información como usuario y contraseña, NIP, números de cuenta, saldos o datos personales por alguno de los siguientes medios: teléfono, correo electrónico, ventanas emergentes o mensajes de texto.
Por lo tanto, tampoco debes enviar tu información confidencial por correo electrónico, páginas web no seguras o redes sociales.
Las tarjetas bancarias permiten llevar a cabo diferentes operaciones financieras pero su uso más común es al realizar pagos en tiendas de autoservicio, restaurantes, bares, centros comerciales, entre otros.
Estas tarjetas cuentan con un chip electrónico que guarda todos los datos de acceso del titular, así como su número de cuenta e información necesaria para poder operar.
En la mayoría de los cajeros automáticos se realizan retiros de efectivo y en otros ya se pueden realizar depósitos, por ello, es importante prestar atención y estar alerta de lo que ocurre a nuestro alrededor, dondequiera o cuando quiera que se utilice un cajero automático.
Para operar en el cajero automático del banco, toma en cuenta lo siguiente:
- Comprueba que no haya ningún extraño alrededor antes de llevar a cabo cualquier tipo de operación.
- No tengas escrita la clave de acceso y que no la sepa nadie más. Es secreta, personal e intransferible.
- Ten cuidado al escribir la clave y tapa el teclado con la mano para impedir que sea vista, especialmente porque en ocasiones se instalan cámaras espía en los laterales o partes superiores de los cajeros automáticos.
- No aceptes la ayuda de extraños mientras realizas tus operaciones.
- Si decides retirarte del cajero sin haber finalizado la transacción, siempre anula la operación.
- Destruye los comprobantes de las operaciones antes de tirarlos a la basura y de preferencia tíralos lejos de la sucursal bancaria.
El dinero en una tarjeta de crédito o en una cuenta bancaria, cada vez corre más riesgos a partir de la tecnología y del robo de datos, por lo que se vuelven imprescindible conocer algunos tips de seguridad para proteger tu dinero.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), mantener tu dinero a salvo es fácil si se presta la suficiente atención, por lo que es necesario estar actualizado y conocer los modus operandi de los cibercriminales.
Los servicios de la banca online han propiciado que cada vez más personas utilicen internet para realizar compras o transacciones bancarias. Al mismo tiempo, los cibercriminales aprovechan esta tendencia para robar contraseñas, identidades y dinero a los consumidores a través de algunos de los siguientes delitos:
PISHING: Es la suplantación de identidad en la que se hacen pasar por una institución financiera para alertarte sobre errores relacionados con tu cuenta bancaria, por lo que te piden datos de la misma.
Para no caer en este fraude, no respondas ningún mensaje de correos sospechosos o de remitentes desconocidos. No ingreses tus contraseñas a sitios que llegaron por links en correo electrónico o mensaje, siempre teclea tú la dirección. Evita proporcionar tu información financiera y llama a la institución bancaria ante cualquier duda.
VISHING: Es la suplantación de identidad que se realiza por vía telefónica en la que el delincuente se hace pasar por empleado del banco y te alerta sobre cargos irregulares. Para evitarlo, no proporciones datos vía telefónica y recuerda que los bancos no piden información a menos que seas tú el que inicie una operación.
SKIMMING: También se conoce como clonación de tarjeta. Para evitarlo, no pierdas de vista tu plástico. Al pagar en un comercio, procura que la transacción se realice siempre en tu presencia y cuando te regresen la tarjeta verifica que sea la tuya.
Antes de hacer un retiro en algún cajero, revisa que no haya dispositivos extraños en el lector de tarjetas, que no haya cámaras ocultas y de preferencia tapa con tu mano el teclado a la hora de capturar tu NIP.
PHARMING: Mediante ventanas emergentes, te redirigen a una página falsa que roba tu información. Al no hacer “click” en páginas sospechosas, puedes evitarlo, así como desconfiar de mensajes sobre haber ganado un premio o un viaje.
SMISHING: Se lleva a cabo por medio de un mensaje SMS que te envían con la finalidad de que visites una página web fraudulenta para obtener tu información bancaria. Evítalo al no hacer “click” o abrir vínculos sospechosos. Si tienes duda sobre la veracidad de algún mensaje, lo mejor es contactar directamente a tu banco.
Cualquiera de estas formas de robo de datos se pueden evitar prestando atención y sabiendo de qué se trata cada una y así evitar ser víctimas de estos delitos.
Transformación digital del sector bancario
Al comprar en línea debes:
- Entra directamente a la página web, no por medio de links.
- Ten cuidado con productos baratos o rebajas extraordinarias, pues es probable que sea un fraude.
- Revisa que la URL del sitio donde comprarás tenga un candado en la parte superior izquierda, lo cual significa que el contenido está cifrado y es seguro.
- Si la dirección URL está formada por una combinación aleatoria de números y letras (o parece sospechosa), no introduzcas ninguna información.
- Evitar usar dispositivos públicos o redes wi-fi abiertas. Incluso si utilizas tu propia computadora o dispositivo para las transacciones online, evita conectarte a Internet con una red Wi-Fi pública, pues existe el riesgo de que el administrador de la red o los cibercriminales intercepten el tráfico y los ataques se pueden iniciar como gusanos de red.
Cuanto antes actuemos para proteger nuestra información personal y financiera, antes conseguiremos sentirnos y estar más seguros, teniendo la tranquilidad de que nuestro dinero está bien salvaguardado.
La clave es estar atento, cambiar las contraseñas constantemente y mantener un estado de alerta en lo que a información y finanzas personales se refiere.