Cuando buscas obtener un préstamo a veces es difícil encontrar opciones que se adapten a tus necesidades y posibilidades de pago ya que la mayoría de los préstamos bancarios requieren alguna propiedad que doble el valor del préstamo, o en su defecto, contar con algún aval que lo tenga. Por lo que, conseguir buenos préstamos sin aval que no requieran requisitos complejos para obtener una cantidad grande es complicado.
Un préstamo sin aval (la garantía que aporta una tercera persona ante un impago) es un crédito para el cual no es necesario presentar garantía ni garante (avalista). Solo se necesita aportar los datos personales como nombre, documento de identidad, historial crediticio y situación laboral actual.
Esta opción es la manera más práctica de conseguir dinero rápidamente a través de las diferentes entidades financieras no bancarias disponibles en el mercado. Con los préstamos sin aval, tú eres la garantía para tu préstamo.
Los préstamos sin aval son un producto financiero muy solicitado actualmente. El monto de dinero que puedes obtener con un préstamo sin aval varía dependiendo del tipo de préstamo que elijas –que se ajuste a tu necesidad financiera– y también del historial que tengas con la compañía a la cual solicitas el préstamo.
Los préstamos sin aval suponen un riesgo financiero importante para la empresa o la persona que lo otorgue. Por ello, el préstamo será por un monto mucho menor al de un préstamo con garantía y las tasas de interés que se aplican son más altas que en los préstamos con aval.
Solicitar un préstamo no es malo, por lo que te damos algunos consejos para que no se convierta en un martirio y puedas cumplir con tus propósitos y necesidades sin que te endeudes más de lo que puedas pagar.
Para evitar cualquier sorpresa por no cumplir con los términos del préstamo, es importante leer todos los documentos que se vayan a firmar o aceptar electrónicamente. Todas las condiciones deben estar especificadas en la documentación que te envíen.
Recuerda que somos responsables de lo que firmamos y que no podremos hacer ninguna reclamación si autorizamos condiciones que no hayamos leído o entendido.
Antes de tramitar préstamos en efectivo sin aval o cualquier producto financiero de crédito, es recomendable que reconozcamos nuestra situación económica personal. Saber exactamente nuestros ingresos y gastos nos va a facilitar la planificación de todas nuestras acciones como la solicitud de un préstamo.
¿Cuándo solicitar un préstamo sin aval?
Este tipo de productos financieros son una excelente opción cuando necesitas dinero de emergencia, cuando tienes un compromiso financiero con el cual debes cumplir pero en el momento no tienes el efectivo necesario para poder cubrir ese gasto inesperado.
Surgen gastos inesperados en los que debes pagar cosas para las cuales no estabas preparado o simplemente el dinero que dispones no es suficiente para: una emergencia médica, reparar el auto, remodelación de tu casa, la adquisición de un bien, pago de servicios, cancelar una deuda, entre otros.
Afortunadamente existen los préstamos sin aval para ofrecer una rápida solución cuando necesitas dinero en efectivo en cuestión de minutos.
¿Cómo obtener un préstamo sin aval?
Los bancos han dejado de ser una opción para pedir créditos sin aval para quien necesita de ayuda financiera inmediata. Pero, en la actualidad solicitar créditos sin aval es realmente fácil. Algunos sitios especializados en internet no requieren más que de una cuenta bancaria, identificación y una breve comprobación del récord crediticio del solicitante para aprobar el dinero.
Ahora, los préstamos sin aval se consiguen 100 % en línea. Hay muchas entidades en el mercado que ofrecen gran variedad de créditos online que no exigen ninguna garantía para realizar la solicitud de tu crédito.
Primero debes elegir la institución que se ajuste a tus necesidades y situación actual, hay páginas en internet que ofrecen comparativos de las diferentes plataformas o puedes ingresar a la página de diferentes compañías y analizar los servicios que ofrecen: tarifas, condiciones y plazos de pagos e incluso las políticas en caso de incumplimiento del mismo.
Después, debes indicar la cantidad de dinero que deseas solicitar, para lo cual debes considerar no pedir más de lo que necesitas para facilitar el proceso de pago. Además, debes indicar en cuántos días realizarás la devolución del préstamo, los plazos pueden variar pero en general son de 30 días.
Debes optar por una fecha en la que estés seguro que podrás liquidar tu deuda ya que en caso de no pagar en el tiempo pactado deberás pagar multas o penalidades por incumplimiento de pago.
Si consideras que no puedes pagar en la fecha pactada, es mejor que te comuniques con la entidad y establezcan un nuevo acuerdo de pago, el cual implica el pago de tarifas adicionales o intereses más elevados pero al menos no estarás incumpliendo a tu compromiso y no afectará tu historial de pago con la entidad.
Luego de indicar monto y plazo de pago solo queda llenar un formulario donde se te pide información personal. No hay necesidad de dirigirse a oficinas, hacer filas, presentar papeles y esperar días o semanas para recibir respuesta a tu solicitud. Por lo general, una vez completada toda la solicitud y aportada toda la documentación requerida podrías recibir el dinero en 24 horas en tu cuenta bancaria.
Bien aceptados por prestamistas y financieras
Solicitar un préstamo sin aval puede ser positivo para aumentar la calificación crediticia que se registra en el Buró de Crédito. Lo más importante es contar con los pagos al día para generar una buena calificación crediticia que te abrirá las puertas a créditos de mayor importe como un crédito hipotecario o automotriz.
Muchas veces los importes se solicitan para cerrar deudas pendientes o simplemente para movilizar y aumentar la calificación crediticia personal. Un préstamo sin aval es entonces una solución rápida y disponible para pequeños imprevistos o para empezar a abrirte camino hacia un financiamiento mayor.
El crédito es como una especie de etiqueta personal que hay que mantener limpia para poder seguir teniendo acceso a préstamos de efectivo.