Imagina el siguiente escenario: haz comenzado a ahorrar para, en un futuro, tener un patrimonio y tu objetivo es comprar una casa en cinco años pero, desgraciadamente el precio que tiene en este momento no será el mismo para cuando decidas comprarla.
Supongamos que hoy en día tendrías que dar un enganche de 300 mil pesos y la inflación promedio anual es de 3.6 por ciento. Esto significa que cada año necesitarás 3.6 por ciento más de dinero para comprar la casa de tus sueños por lo que en cinco años (con una inflación acumulada de 18 por ciento), el enganche de la casa costará alrededor de 60 mil pesos más.
Entonces, la inflación es el aumento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía a lo largo del tiempo, aunque, es cierto que los precios de todos los productos no aumentan en la misma proporción y a la misma velocidad, incluso algunos disminuyen, la tendencia es que los precios suban. Al mismo tiempo es un indicador de la velocidad en la que nuestro poder adquisitivo se ve mermado.
Normalmente los precios de productos o servicios suben un porcentaje cada año, esto tiene repercusiones en nuestra capacidad de compra, pues pagamos cada vez más por el mismo consumo y se torna más complicado cuando lo dimensionamos a través del tiempo y sobre todo, cuando lo comparamos con el ritmo en el que crece nuestro ingreso, lo cual complica nuestro presupuesto y por consiguiente nuestros planes a largo plazo.
Una de las razones del incremento en los precios de bienes y servicios es que cuando un producto se vuelve más abundante en el mercado, su precio baja con respecto a otros bienes y servicios.
Sin embargo, cuando se vuelve relativamente más escaso, su precio aumenta debido a las temporadas, capacidad de producción de los productores y la sobredemanda de dichos productos, lo cual influye considerablemente en dicho incremento.
La inflación en México
En los últimos diez años, la inflación en México ha tenido un camino de altos y bajos pero estable. El progreso hacia la estabilidad de precios representa una condición favorable para el crecimiento económico y el bienestar social.
En México, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) es el indicador oficial de la inflación, el cual toma como muestra un conjunto de producto de consumo cotidiano de las familias mexicanas (comida, transporte, energéticos, medicinas, etcétera) y se revisan los precios de esos productos continuamente para ver su evolución en el tiempo.
Para medir la inflación el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) da seguimiento a 235 mil precios en 46 ciudades del país. La información se procesa tomando en cuenta qué tanto se gasta en ellos para así saber cuál de los rubros tiene mayor importancia en el consumo de las familias.
De enero de 2019 a enero de 2020 la canasta básica mexicana tuvo un incremento de casi el cien por ciento, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El Banco de México (Banxico), organismo encargado de mantener el valor de tu dinero, tiene un objetivo de inflación de 3 % +/- 1 %. Su prioridad es que se mantenga estable para que el dinero que ganas te alcance a lo largo del tiempo, para pagar los productos o servicios que necesitas.
Para hacer frente a la inflación
El camino más lógico para evitar que la inflación nos afecte es que los sueldos vayan aumentando al mismo ritmo. Pero la realidad es que este fenómeno nos afecta porque vamos en sentidos contrarios, pues por un lado suben de precio las cosas pero no sube en la misma proporción nuestro salario, por eso cada vez nos alcanza para menos.
Para que te afecte los menos posible, te presentamos algunas sugerencias:
- No adquieras deudas y prioriza tu consumo.
- Elabora un presupuesto para definir tus gastos mensuales indispensables.
- Compra productos y no marcas, busca y compara precios antes de comprar.
- Invierte tu dinero en instrumentos de inversión que te den rendimientos superiores o al menos, iguales a la inflación para que tu dinero no pierda valor.
- Busca fuentes de ingreso adicionales.
Considera la inflación al momento de establecer metas
Una forma en la que podemos entender qué es la inflación es observando cómo los productos suben de precio sin que suban los salarios.
De acuerdo con el Banxico, la inflación que experimentamos dependerá del tipo de bienes y servicios que consumimos y de la forma en que distribuimos nuestro gasto, razón por la que la inflación que anuncian en las noticias no coincide con lo que cada uno percibe en su bolsillo.
Al provocar una pérdida del poder adquisitivo, la repercusión es que con el mismo dinero con el que contamos hoy en día, podremos comprar menos cosas. Se reducen nuestras posibilidades de ahorrar e invertir, ya que necesitaremos más dinero para nuestro consumo básico.
Como podemos observar, la inflación es un fenómeno bastante agresivo en el aumento de los precios. Es como si fuera un impuesto, del que pocas veces somos conscientes que debemos pagar. Por eso, debemos tenerla muy en cuenta en la planificación de nuestras metas.